La disminución de las precipitaciones en Río Grande del Sur ha derivado en un descenso de las inundaciones que azotan a esta región de Brasil desde hace más de un mes.
Sin embargo, la cifra de heridos y muertos sigue en aumento, aunque a un ritmo desacelerado.
No obstante, las calles de varios municipios se han convertido en lagunas y pozos de aguas estancadas, en los que podrían proliferar diversas enfermedades.
Precipitaciones en Brasil
A finales de mayo, la Secretaría de Salud del estado informó la muerte de dos personas por leptospirosis, una enfermedad relacionada con animales infectados, que pudiera transmitirse por la ingesta de agua o alimentos contaminados.
Hasta ahora, según cifras oficiales de Defensa Civil, 476 (de 497) municipios de Río Grande del Sur continúan afectados a raíz de las precipitaciones e inundaciones; en la última semana se registraron tres muertes más, para un total de 172 desde el inicio del fenómeno.
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Asimismo, 806 personas sufrieron heridas, 37.103 están en abrigos temporales, 575.171 fueron desplazados, obligados a abandonar sus hogares, y un total de 2,3 millones fueron afectados de alguna forma por esta catástrofe climática.
Con información de Versión Final
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