Las elecciones europeas para designar a las autoridades de la Unión alcanzan su día crucial este domingo 9 de junio, con la votación en 20 de los 27 países del bloque y la posible consolidación de la extrema derecha.
Francia, Alemania y Hungría, así como Italia y España, realizan elecciones de este domingo, vislumbrando un posible impacto de la ultraderecha en los resultados.
Italia inició su proceso electoral el sábado, concluyendo el cierre de urnas durante la tarde del domingo.
Según las proyecciones, el Partido Popular Europeo (PPE), de tendencia derechista, se mantendría como la fuerza predominante en el Parlamento Europeo, seguido por los Socialistas & Demócratas (S&D), representantes de la socialdemocracia.
Por su parte, el bloque de Renovar Europa (Renew), que agrupa a centristas y liberales, probablemente conservará su posición como tercera fuerza, aunque debilitada debido a la fuga de muchos de sus votantes hacia la derecha y la extrema derecha.
Las encuestas señalan que los partidos de extrema derecha podrían asegurar hasta una cuarta parte de los escaños en el Parlamento Europeo, amenazando incluso la posición de los Verdes, quienes también podrían resultar debilitados tras estas elecciones.
La familia política de la ultraderecha se divide en dos bloques en el Parlamento Europeo: los Conservadores y Reformistas (ECR) por un lado, y Identidad y Democracia (ID) por el otro, diferenciados por sus posturas respecto a la UE.
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Estos comicios permitirán renovar los 720 escaños del Parlamento Europeo, cuyos miembros posteriormente elegirán a los líderes de la Comisión Europea (el órgano ejecutivo de la UE) y el Consejo (que representa a los países miembros).
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