El multimillonario quiere aprovechar la información proporcionada por el exjefe de seguridad Peiter Zatko como evidencia de que el trato nunca fue transparente.
Para nadie cabe la duda de que Elon Musk ha tenido un año turbulento prácticamente en cada aspecto de su vida. Tanto a nivel personal, como empresarial.
Pero entre todas las crisis que vive el supuesto hombre más rico del mundo, tal vez la de mayor peso y ruido mediático es la demanda que lleva contra Twitter.
Esta ahora ha dado otro giro más, en donde Musk ha aplicado tal vez uno de sus últimos movimientos posibles para intentar zafarse de todo.
Pero antes es necesario repasar un poco el orden de los hechos, para dimensionar con mayor precisión en qué punto preciso se encuentra el conflicto.
Cómo llegó Elon Musk a intentar cancelar el trato con Twitter
La historia es larga, enredada y hasta, al parecer, intencionalmente manipulada. Pero a grandes rasgos ese drama se resume en esta sucesión de hechos:
Musk comenzó a comprar de manera agresiva bastantes acciones de Twitter, pero nunca notificó a las autoridades regulatorias obligatorias.
Superado un porcentaje máximo de participación, la junta interna de la red social entró en acción y le terminó ofreciendo un espacio en la junta ejecutiva a Musk.
El fundador de Twitter, Jack Dorsey, tuvo un episodio público de melt-down en su cuenta oficial de su propia red social y pidió disculpas por ayudar a centralizar internet con todos los problemas que ha implicado.
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Nunca mencionó directamente al asunto con Elon Musk, pero fue en el marco de esa declaración que al poco tiempo se terminó anunciando la intención formal del magnate para comprar la plataforma.
Pero luego de ello sucedió el CryptoCrash, donde todas las divisas digitales perdieron un gran porcentaje del valor, incluidas las que respaldaba Musk.
Se rumora que Musk habría perdido una cantidad brutal de dinero, al mismo tiempo que Tesla Motors pasaba por una crisis laboral y de retrasos en producción que lo llevó a implementar despidos masivos.
En medio de todo eso, se descubrió que Musk podría haber vendido de manera agresiva sus acciones de múltiples empresas, incluida Twitter.
Lo que ha llevado a la especulación de que en realidad pudo haber jugado a inflar el valor bursátil de la red social para capitalizarse, cuando en realidad nunca tuvo la intención de terminar la compra, y ahora la empresa quiere forzar la transacción.
El último recurso de Elon Musk
Ahora, según relata un reporte del Daily Mail, Elon Musk presentó nueva documentación para rescindir su acuerdo de compra de Twitter, en donde ahora cita la serie de revelaciones del exjefe de seguridad de la plataforma, Peiter Zatko, sobre la existencia de graves brechas de seguridad y datos de cuentas falsas.
En su presentación ante el regulador que es la SEC, pusieron en el centro de sus argumentos a Zatko, afirmando que sus revelaciones evidenciaban que había una mala gestión con posibles graves consecuencias para el negocio.
El abogado de Elon Musk dio a conocer que “Denuncias de ciertos hechos, conocidos por Twitter antes o el 8 de julio de 2022, pero no revelados a las partes que representan a Musk antes o en esa fecha, han surgido desde entonces y brindan razones adicionales y distintas para rescindir el acuerdo de adquisición”.
Es lo que señala el abogado de Elon Musk, Mike Ringler, en una carta a la directora legal de Twitter incluida en la presentación ante la SEC. Ringler afirmó que esto constituye una serie de “razones adicionales” para abandonar el plan de adquisición original por 44.000 millones de dólares.
La esperanza es que los señalamientos de Zatko sobre la existencia de múltiples brechas y fallos de seguridad terminen respaldando de rebote a los argumentos de Musk. Aunque poca relación parezca tener todo con bots.
Zatko ha sido citado para responder preguntas de los abogados de Musk el próximo 9 de septiembre de 2022.
Con información de FlayerWayer.
