Las autoridades de Panamá analizan medidas ante el estallido migratorio en la jungla del Darién, por donde este 2023 han pasado 320.098 migrantes irregulares que se dirigen a Norteamérica.
Los funcionarios panameños afirmaron este lunes este número representa una cifra inédita que revela la magnitud de esta crisis humanitaria y de seguridad.
«Del 1 de enero hasta hoy 28 de agosto de 2023, han pasado por la Selva de Darién 320.098 migrantes irregulares con destino a los Estados Unidos«, dijo ministerio de Seguridad Pública en sus redes sociales.
De los más de 320 mil migrantes, 190.889 son venezolanos, 42.414 ecuatorianos, 35 mil 495 haitianos.
La cifra de este año deja atrás los 248.284 migrantes que cruzaron el Darién en el 2022 y los 133.726 de 2021, de acuerdo con los datos oficiales de Panamá.
Este mes de agosto el flujo migratorio estalló al sumar «en 28 días 68.340 personas» en tránsito por esta selva.
“La crisis ha escalado, en 2016 hablábamos de 20.000 en un año y era crisis”, dijo este lunes la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, que anunció que este mismo día se propondrá al Ejecutivo panameño una serie de medidas para afrontar la situación.
Medidas para contener la migración por el Darién
Los migrantes, que incluyen familias enteras con niños, algunos bebés recién nacidos, caminan un trayecto de 266 kilómetros plagado de peligros tanto por el entorno salvaje del Darién, como por la presencia de grupos criminales que cometen todo tipo de delitos.
Los testimonios de los migrantes son de terror: muertos por el camino por accidentes, ataques de animales o criminales; suicidios, mujeres y menores violados, infantes o ancianos abandonados, recordó la titular de la oficina de Migración de Panamá durante una entrevista con la cadena local TVN.
“No hay nada de humanitario en seguir permitiendo esta migración. Sin embargo nosotros, para poder hacer un alto real o por lo menos una contención que permita ayudar realmente a estas personas requerimos que todas las naciones se involucren, especialmente para nosotros Colombia, que es donde se genera este problema serio de migrantes”, afirmó Gozaine.
Es así que las autoridades panameñas están “evaluando medidas”, entre ellas “endurecer multas” y otras resoluciones aplicables “a aquellas personas que de manera ilegal están entrando a Panamá”.
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También se estudia la posibilidad de “vuelos chárter” para devolver a los migrantes irregulares a sus respectivos países, pero para ello se “requiere la autorización de esos países y es un tema diplomático que Cancillería tiene que ver también”, afirmó Gozaine.
La deportación es el camino más difícil, señaló la funcionaria, porque es un proceso “muy tedioso”.
Con información de EFE
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