¿Se considera usted una persona chismosa o más bien le gusta el chisme y estar bien enterado de todo lo que pasa a su alrededor? Pues aunque generalmente ser “chismoso” o “chismear” está visto como algo malo.
La realidad es que un nuevo estudio podría cambiar por completo la percepción que tenemos sobre el “chisme” o las personas “chismosas”. Ya que según investigadores el chisme podría tener una función importante entre la sociedad e influir en la evolución humana.
Los beneficios del chisme para la sociedad y la evolución humana
El chisme es una actividad bastante común en nuestras vidas cotidianas, y es que posiblemente todos alguna vez en nuestras vidas la hemos practicado. Básicamente el chisme podría definirse como la actividad de hablar o compartir información de otra persona en su ausencia.
Por lo general siempre se ha tenido la idea que una persona “chismosa” no obra bien o que el “chisme” no es algo bueno. O al menos así era hasta ahora, después de conocer la verdadera importancia e influencia del chisme en nuestras vidas a lo largo de la evolución humana.
Pues un estudio revolucionario liderado por investigadores de la Universidad de Maryland reveló cómo el chisme podría haber influido en la evolución humana. Por la función social que cumple entre las civilizaciones y comunidades alrededor del mundo.
Según Dana Nau, profesor del Departamento de Ciencias de la Computación y del Instituto de Investigación de Sistemas de la Universidad de Maryland, «Aunque existen diferencias individuales, casi todo el mundo chismea, jóvenes y mayores, mujeres y hombres, ricos y pobres, y de todos los tipos de personalidad».
Buscando descubrir la respuesta y comprender mejor el papel del chisme en nuestras vidas como sociedad, los científicos han utilizado la teoría de juegos evolutivos.
Para esto, crearon un modelo computacional que imita la forma en la que los individuos interactúan en sociedad, donde los «agentes» virtuales representan personas que pueden decidir chismear o no. A través de múltiples iteraciones del modelo, observaron cómo el chisme empezaba a propagarse entre la población.
Sorprendentemente, al final del estudio descubrieron que el 90% de los sujetos de estudio virtual se convirtieron en chismosos al final de la simulación… Pero ¿Qué los impulsó a hacerlo?
Según Nau, “el hecho de que usted chismee termina proporcionándole un beneficio como chismoso. Eso luego inspira a otros a chismear porque pueden ver que les proporciona una recompensa”.
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¿Y cuando los chismes son malintencionados?
Incluso, hasta aquellos que inicialmente fomentan chismes basados en mentiras e información falsa sobre los demás o los «oportunistas del chisme» . Resultan ser de gran importancia para mantener la evolución de los chismosos dentro de la sociedad y la humanidad en general.
Ya que los chismosos, al darse cuenta de que los “oportunistas del chisme” están tergiversando la verdad y contando cosas que no son, se vuelven más cautelosos al aceptar participar de sus chismes.
Lo que crea una especie de sistema de vigilancia mutua dentro de la sociedad, donde los individuos se cuidan entre sí y terminan alejando el comportamiento deshonesto de los “oportunistas del chisme” a lo largo del tiempo.