Este martes la plaza Falcón de Coro fue el escenario propicio para la parada militar y ofrenda floral a propósito de los 165 años del grito de la Guerra Federal dado por Tirso Salaverría.
Allí el Consejo Legislativo y la Gobernación del estado Falcón entregaron reconocimientos a seis familiares directos del General del ejército patriota, entre bisnietos, tataranietos y retataranieta.
Entre ellos Carlos Tomás Hernández Salaverría, María Adelaida Salaverría Tellería, Marianela Hernández Salaverría, José Getulio Salaverría Lander, Inés Coromoto Salaverría e Ignidcio Francisco Zamora Arcaya.
El acto protocolar por el ámbito militar estuvo encabezado por el G/B Félix Arnós Rodríguez quien asumió el papel de Orador de Orden.
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Mientras que el secretario general de Gobierno, Luis Manuel Piña, en representación del gobernador, Víctor Clark, presidió los honores por la parte civil.
Ambos estuvieron acompañados de los representantes de los poderes públicos del estado; así como del alcalde del municipio Miranda, Henry Hernández y el presidente de la Cámara Municipal , Denny Ávila.
El comandaate de la Zodi Falcón número 12, Arnós Rodríguez, entonó el discurso para pasear a los asistentes por diversos actos históricos que marcaron la lucha independentista y sobre todo lo relacionado a la Guerra Federal.
Exaltó la lucha y los aportes del General Ezequiel Zamora, el Mariscal Juan Crisóstomo Falcón y del General Tirso Salaverría.
Y en lo más actual renovó el compromiso de la Fuerza Armada Nacional por mantener a Venezuela como una Patria Libre y Soberana.
Familia Directa de Tirso Salaverría
Carlos Hernández intervino en el evento para agradecer la distinción y expresar su orgullo por tener en su sangre los ideales de lucha que inspiraron a Salaverría.
“Sigue la gesta de la federación, la cual representa el camino, por una nueva Venezuela”, asentó.
Entre tanto, José Salaverría, resaltó que la familia está en una misión importante, en la elaboración de un libro y en la solicitud de que los restos del General pasen al Panteón Nacional.
“Llegamos a Coro y encontramos sus restos en el cementerio de San Nicolás en una capilla que tiene la placa con fecha del 20 de febrero”.
Marianela Hernández, quien se encargó de estudiar el árbol genealógico, aseguró que el hecho de “jurungar la historia” les permitió encontrar documentos valiosas que prueban su conexión.
“Todas las personas somos una estela que nos dan nuestro padres y los nuestros siempre cultivaron en nosotros el hecho de pertenecer a esa sangre de guerreros patriotas”.
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