Indudablemente la solicitud de salarios dignos va acompañada con mejoras en dotaciones de insumos y equipos en los hospitales, recalca el doctor Tomás Alastre.
El gremio médico del estado Falcón reitera que, no solo exigen salarios dignos, sino también mejoras de las condiciones laborales en los diferentes centros de salud.
“Hay que recalcar que, nosotros como médicos del sector público nunca separamos las luchas por mejoras salariales, de las mejoras de condiciones de trabajo”, asevera el presidente del Colegio de Médicos del estado Falcón, doctor Tomás Alastre.
Reitera que ética y moralmente son exigencias que van juntas y en estos momentos se han hecho sentir más por el proceso inflacionario y la pérdida del poder adquisitivo del venezolano.
“Indudablemente la solicitud de aumento salarial va acompañada con mejoras en dotaciones de insumos y equipos en los hospitales en los cuales estemos laborando”, sostiene Alastre.
Argumenta que, hoy día el sufrimiento de los médicos en Venezuela, sobre todo los jóvenes, no es solo que el salario sea irrisorio y no alcanza para nada, sino el nivel de angustia que tienen que pasar para obtenerlo.
“Se trabaja en condiciones altamente estresantes, sin ningún tipo de protección al momento que ocurra una situación donde los médicos estamos desprotegidos en el aspecto jurídico y hasta la seguridad personal. Muchas veces han ocurrido hechos de violencia dentro de los mismos hospitales y no hay quien nos defienda”, manifiesta el presidente del Colegio de Médicos del estado Falcón.
Al respecto, puntualiza que el gremio ha preferido dejar a un lado la discusión de aumento salarial, y hacer hincapié en las mejoras de las condiciones de trabajo en los centros de la red ambulatoria y hospitales.
Presupuesto justo
El galeno insiste que, para los centros de salud debe existir un presupuesto justo que, “no se dispersen los recursos creando programas como Barrio Adentro u otros, sino un sector único, sólido, eficiente y con una cobertura lo más amplia posible que, es lo que no ocurre”, sentencia.
Remarca que, por los “intereses políticos o de otro índole” fragmenta de manera pragmática los programas de salud y en vez de tener objetivos centrados, hay una dispersión que conlleva a una menor cobertura de los programas de asistencia social.
“Como médicos siempre hemos sido respetuosos del sistema judicial, del aspecto democrático, hemos y estamos ahorita unidos en un sentimiento nacional en la necesidad de un aumento salarial”, enfatiza el gremialista.
Precisa que, la economía planteada actualmente no respeta ninguna variable que permita prever “hacia dónde vamos, el bolívar cada día vale menos, y una moneda ajena transa ahora las discusiones y marca los parámetros”, agrega.
Salarios dignos: necesidades básicas
El profesional de la salud recuerda que, en algún momento, los galenos llegaron a ganar el equivalente a “mil dólares”
Entretanto, el gremio médico exige salarios dignos que les permita cubrir las necesidades básicas, por lo que debe estar por encima del costo de la canasta básica, más todos los gastos de servicios básicos.
“La Federación Médica Venezolana está pidiendo un salario mínimo de 1.500 dólares, y de acuerdo allí se discute según las especialidades y los grados”, explica Alastre.
Indica que, hoy día los salarios de los médicos se ubica entre 380 bolívares y 460 bolívares. “Solo decirlo es irrisorio porque no dignifica el esfuerzo que hacen los médicos en los hospitales”, insiste.
El representante subraya que, indistintamente el sector salud en Venezuela está más protegido por el subsistema de atención privada, caso clínicas que, le dan mayor atención y cobertura al paciente:
“Un ejercicio hospitalario que exija cumplimiento de horarios y responsabilidad, debe llevar como contraparte salarios dignos y una mejora en las condiciones de los centros que es bien sabido cómo están derrotados los hospitales”, acentúa.
“Buscamos sobrevivir”
Expresa que, cada vez que el gremio hace un reclamo surgen “teorías de conspiración” inclinadas a la parte política insistiendo que se busca “desestabilizar el sistema”.
“Lo que está pasando actualmente en el país es un lamento, un petitorio justo y necesario, donde es una burla pensar en un elemento político, cuando los empleados públicos piden aumento salarial por cómo está la situación, y etiquetar que se quiere desestabilizar el sistema, cuando buscamos sobrevivir”, enfatiza.
Destaca que, los empleados públicos están viviendo en la base de la escala de Maslow, donde solo satisfacen las necesidades básicas y esta se limita a la alimentación.
Puedes Leer: GREMIOS: «NUESTRA LUCHA NO ES POLÍTICA, EXIGIMOS SUELDOS JUSTOS»
Personal calificado, mejores condiciones
El médico resalta la importancia de que los profesionales deben continuar con sus estudios, y en ello adquirir literatura de acuerdo a los avances que se dan día a día a nivel mundial, “una realidad que es imposible por no contar con los recursos económicos”.
“Cuando no están dadas las condiciones no se le puede exigir a un médico que labora en un hospital con baja dotación de insumos y equipos médicos para realizar una intervención quirúrgica, condiciones que generan una omisión o una distraccia”, argumenta.
.
Tomás Alastre: “Lo que está pasando actualmente en el país es un lamento, un petitorio justo y necesario, donde es una burla pensar en un elemento político, cuando los empleados públicos piden aumento salarial por cómo está la situación, y etiquetar que se quiere desestabilizar el sistema, cuando buscamos sobrevivir”.
Foto/Cortesía
Retomar convenciones colectivas
Alastre, puntualiza la necesidad de retomar las convenciones colectivas.
“Antes discutimos las convenciones con el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, ministerio para la Salud y el Ipasme, pero desde hace 20 años quedaron a un lado y el aumento de salario viene del estado de ánimo y de la buena disposición de las autoridades de turno”, sentencia.
Sostiene que, en esas discusiones razonaban el por qué de los aumentos solicitados, y en ello “se deben retomar las contrataciones colectivas de cada sector con su ministerio, porque así se dignifica el salario”, expone.
“De nada vale que un médico gane dos mil dólares — que nunca va a suceder—, porque igual los pacientes no van a ser mejores atendidos y ocurren desenlaces donde los profesionales no puede defenderse”, insiste.
El representante recalca que, las autoridades de los hospitales deben defender a los médicos cuando ocurren situaciones no deseadas, no esperadas, en la cual este no tiene ninguna culpa.
“Atendiendo a su labor se suscitan hechos en donde los médicos salen enjuiciados, descalificados por las redes sociales y sometidos al escarnio público, pero sin salarios dignos ni condiciones laborales”, indica.