“Era una niña muy tranquila y callada, nunca sonreía”, detalló la directora de la institución donde Alexandra cursaba primer grado de educación básica.
Habitantes del sector Victoria Popular en Los Taques, aún consternados por el infanticidio de Alexandra Xaviela comentan que siempre recordarán a la pequeña como una niña tranquila dentro de la comunidad y la escuela.
La corta vida de Alexandra Xaviela estuvo marcada por el maltrato de su madrastra, una mujer de 39 años quien era la responsable de cuidar de ella y de su hermano de 10 años, mientras que el padre de los menores salía largas horas a su jornada de pesca diaria.
En la casa ubicada justo en la esquina de la calle Progreso con Francisco de Miranda del sector Victoria Popular vivía Alexandra junto a seis personas más: El padre, hermano, tío, la madrastra, la hija y el nieto de la madrastra.
Comentan los vecinos que la madrastra de Alexandra y su hija maltrataban diariamente a la pequeña de 7 años.
“Una pela diaria llevaba la niña, yo me arrepiento de no haber denunciado antes porque se hubiese evitado esta desgracia que nos entristece a todos”, relató Yunibeth Macho, vecina cercana.
Puedes leer: «ALEXANDRA», UN CRIMEN ATROZ QUE EN LOS TAQUES NO OLVIDARÁN
La menor que apenas cursaba el primer grado en la escuela Los Taques, era una niña tranquila y callada comentan la maestra y directivos de la institución.
“Nunca nos dijo que sufría maltrato ni llegamos a evidenciarle signos de ello, pero sí era una niña muy tranquila y callada, nunca sonreía”, detalló la directora Yelitza Morales.
Vecinos lamentan las condiciones en las que vivía Alexandra
Más allá de la consternación por el atroz asesinato de la niña Alexandra que nunca olvidarán los habitantes de Los Taques. En el sector Victoria Popular lamentan las condiciones que vivía la menor.
Yunibeth Macho tenía el deseo de adoptar a Alexandra Xaviela para ofrecerle calidad de vida, algo que, evidentemente no tenía en el hogar donde vivía.
La vecina con lágrimas en los ojos por el infanticidio de Alexandra recuerda que en varias oportunidades le pidió al padre y la madrastra que le dieran a la niña en adopción pero estos se negaron.
“La niña era maltratada por la madrastra y por la otra muchacha. Eso sí, te lo digo de todo corazón, más bien nosotros nos arrepentimos de no haberla denunciado porque de verdad que esa situación era muy fuerte”.
Desde hace 5 años la familia Padilla habita esa casa. Durante ese tiempo, los vecinos nunca supieron quién era la madre biológica de Alexandra Xaviela, sino hasta casi medio día del viernes 25 de marzo cuando llegó hasta la vivienda desde donde habían sacado a su hija.
¿Hija que pasó por qué tú dejaste que esa niña viniera a pasar trabajo aquí?
le preguntó Yunibeth Macho a lo que la madre biológica
A lo que contestó :” Yo se la entregué a su papá porque con él iba a estar mejor” relató la vecina.
La niña, con leve síndrome de desnutrición, dormía en una colchoneta en la sala de la casa; mientras que su hermano de 10 años, dormía en un chinchorro por lo que al presunto infanticida alias “el Mono” no se le hizo difícil sacar a la niña por una de las ventanas de la sala.
La comunidad lamenta los hechos y repiten una y otra vez ” esto no tenía que pasar” por lo que le hacen un llamado a las autoridades para que caiga todo el peso de la ley sobre el o los responsables de arrebatarle la vida a Alexandra Xaviela, una niña que solo fue víctima de una familia disfuncional, carente de valores y amor por el prójimo.