Irán pidió este lunes en la sesión de inauguración del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que “no se banalice ni normalice el genocidio que se están cometiendo en la Franja de Gaza”.
Y de las que el mundo está siendo testigo”. El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, recordó que más de 100.000 palestinos han sido asesinados, heridos o están enterrados bajos los escombros desde que comenzó la guerra en Gaza, y añadió que los que siguen vivos “están amenazados de muerte inminente por el hambre o enfermedades infecciosas”.
Acusó en particular a Estados Unidos, Canadá y al Reino Unido de ser “cómplices del genocidio en curso” y reclamó que el Consejo de Derechos Humanos se haga responsable de que rindan cuentas por ello, al igual que Israel.
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No obstante, acusó a ese órgano de actuar de forma sesgada frente a distintos países, ya que hace un año creó una Misión Internacional Independiente de Investigación sobre Irán, a raíz de la muerte de una joven por supuestamente no llevar el velo, mientras que “hoy no hace nada frente a la muerte de miles de niñas y mujeres en Gaza”.
También criticó en este foro la imposición contra su país de sanciones unilaterales internacionales.
