El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, resaltó que el mundo sabe qué hay que hacer y dispone de las herramientas necesarias.
Representantes de varias decenas de países y organizaciones internacionales reclamaron este jueves en una conferencia internacional impulsada por la ONU en Estocolmo más acciones concretas y un cambio de estrategia para afrontar las amenazas al planeta.
“Necesitamos cambiar el rumbo ahora y acabar con esta guerra suicida y sin sentido contra la naturaleza”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la apertura de Stockholm+50, que aborda hasta mañana medidas para preservar el planeta ante una triple amenaza: climática, de contaminación y pérdida de biodiversidad.
Guterres resaltó que el mundo sabe qué hay que hacer y dispone de las herramientas necesarias, pero faltan liderazgo, cooperación y compromiso.
“Hay un 50 % de posibilidades de poder incumplir temporalmente el límite de 1,5 grados de los Acuerdos de París los próximos cinco años. No podemos dejar que eso ocurra”, afirmó.
El secretario general de la ONU insistió en que las emisiones de gases invernadero deben recortarse un 45 % en 2030 para llegar a cero en 2050, instó a los países ricos a doblar su apoyo a las naciones en desarrollo en medidas de adaptación y mitigación de la crisis climática y reclamó inversión en energía renovable para abandonar los combustibles fósiles.
Un cruce de caminos “crucial”
La primera ministra sueca, Magdalena Andersson, defendió por su parte la importancia de “hacer camino, no de hablar” y de “hacer más y más rápido”.
“Estamos en una encrucijada, una encrucijada crucial“, dijo Andersson, encargada de dirigir la sesión plenaria junto con el presidente keniano, Uhuru Kenyatta.
Kenyatta hizo hincapié en que África, a pesar de su huella en emisiones relativamente pequeña, “sufre de forma desproporciona el impacto del cambio climático”, de ahí que defienda que la financiación de mecanismos de mitigación y adaptación deba estar “en el centro de las discusiones”.
“No hay ningún futuro individual, nuestro futuro es común. Debemos compartirlo y darle forma juntos”, dijeron ambos citando en sus discursos al fallecido primer ministro sueco, Olof Palme, que actuó de anfitrión hace cincuenta años de la primera conferencia mundial sobre medioambiente, celebrada también en Estocolmo.
A la necesidad de lograr resultados concretos apeló también el presidente de Francia, Enmanuel Macron, quien al igual que los líderes de otros países intervino a través de un mensaje grabado.