Los actuales sueldos y salarios no les permiten a los docentes cubrir ni la cuarta parte de lo que requieren quincenalmente en materia de alimentación y transporte.
Los docentes y su lucha por lograr sueldos y salarios dignos siguen acaparando los principales titulares de los medios de comunicación.
Estos profesionales son quienes tienen la misión, con base en valores, amor y empatía, de formar ciudadanos con un futuro brillante.
No obstante, en los actuales momentos la profesión docente está en tela de juicio en Venezuela.
Esto por las acciones de calles que el sector educativo ha emprendido para exigir al gobierno nacional mejorar los sueldos y salarios como lo establece la Constitución de la República.
Salarios y sueldos devengados
Hoy en día, según la tabla salarial mensual del personal docente del ministerio para la Educación, establecida el 15 de marzo de 2022, la diferencia entre clasificación oscila entre 50 y 100 bolívares.
Al respecto, un bachiller no docente devenga un salario mensual de 500 bolívares, que representan 25 dólares de acuerdo con la tasa oficial.
Entretanto, el salario de un docente con clasificación 6, es de 1.154,70, bolívares que se traducen en 59,92 dólares.
Dichos sueldos y salarios no cubren ni la cuarta parte de lo que demanda un educador solo en alimentación y transporte.
Para una compra quincenal que incluye artículos priorizados de la cesta básica y de higiene personal, requieren mínimo 300 dólares.
Mientras que, para los gastos de transporte, un maestro necesita 80 bolívares quincenalmente, que son 4,15 dólares.
Lo anterior deja en evidencia que, en materia económica, no hay incentivos ni reconocimiento a la labor docente que cada día se enfrenta a mayores exigencias y aptitudes por las nuevas generaciones de estudiantes como de padres.
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Lucha por las reivindicaciones
Durante el 2022, a escala nacional los sindicatos educativos convocaron a diversas marchas pacíficas a fin de reclamar mejores sueldos y salarios.
En este sentido, en julio de 2022, los docentes se mantuvieron en las calles, logrando que el pago del bono vacacional fuera el correspondiente según la calificación de los educadores.
Aunque este logro representó mucho para el sector educativo, no ha condicionado las exigencias de las reivindicaciones laborales.
Por eso, este 2023 los gremios han reiterado las convocatorias de jornadas de calles, insistiendo en que no es un llamado a paro.
Cabe recordar que el 9 de enero en la plaza Bolívar de la ciudad de Coro, el sector educativo se congregó acatando la convocatoria nacional del Magisterio, donde participaron el personal activo y jubilados que se dirigieron hasta la sede de la Secretaría de Educación.
Lo que exige el sector educativo
De acuerdo con los representantes de los sindicatos educativos en la región, entre los reclamos está la deuda del 280% que corresponde a la segunda convención colectiva de 2018 y la restitución de las primadas suspendidas y desmejoradas por la Oficina Nacional de Presupuesto.
Además, está la protección social de los trabajadores del sector y sus familias, así como la firma de la tercera contratación colectiva que está en discusión desde enero de 2021, donde solo debatieron 16 cláusulas; faltan un aproximado de 47, que aún no tienen respuesta.
Este domingo 15 de enero, en el país se celebra el Día Nacional del Educador y en ello el gremio insiste en seguir en la lucha por sueldos y salarios dignos, amparados en la Carta Magna.
Con consignas como: “Con hambre y miseria no hay educación”, “Derecho que no se defiende es derecho que se pierde” y “El Magisterio unido jamás será vencido”, los docentes estarán nuevamente en la calle este lunes 16 de enero.
