El presidente de Datanálisis, Luis V. León, aseguró que hay dos elementos a favor de la economía nacional y dos retos a alcanzar.
Para el economista Luis V. León el país podría registrar un crecimiento económico del 4% para el segundo semestre del 2023 por dos elementos fundamentales.
Así lo afirmó durante una conferencia en el marco de la celebración del 30° aniversario de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción en el estado Bolívar (Fedecámaras Bolívar).
El primer elemento son los recursos que comenzarán a entrar al país tras la aprobación de una licencia parcial para que Chevron comercialice petróleo en Estados Unidos.
Y el segundo es la corrección de la trama de corrupción en Pdvsa que mejorará el flujo de caja del ingreso nacional.
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Sostuvo que para que la economía de Venezuela se recupere hay que asumir principalmente dos retos, el primero es hacer crecer el ingreso de la población.
Y el segundo hacer crecer la capacidad de producción resolviendo problemas de infraestructura, tales como los servicios públicos y el combustible.
La superación de ambos retos depende, a su juicio, de la capacidad que tenga la oposición venezolana – y la comunidad internacional – para negociar con el gobierno de Nicolás Maduro.
El propósito es resolver las sanciones impuestas por Estados Unidos para reinsertar a Venezuela en el mercado energético internacional con sus clientes naturales: las naciones occidentales.
El especialista aboga por el levantamiento de las sanciones internacionales porque no lograron su propósito: provocar un cambio político.
“El cambio político vendrá cuando para el Gobierno el costo de permanencia en el poder sea más alto que el costo de salida. Ahora sucede todo lo contrario”.
Hacer crecer “la caja de la pizza”
Después de la grave escasez de alimentos y demás productos entre 2016 y 2018, la situación económica de Venezuela comenzó a cambiar.
El Gobierno nacional cambió su relación con el sector privado – que podía garantizar abastecimiento de productos que el Estado no podía por las sanciones internacionales -, y el país entró en un proceso de dolarización transaccional.
Detalló que esto produjo la oxigenación de la economía, la cual creció 10% en una base (capacidad de producción) mínima.
Motivo por lo cual en los años siguientes el problema no era la falta de productos en los anaqueles, sino que la mayoría no los podía pagar por la merma del poder adquisitivo.
“Lo que pasó es que la pizza creció, pero la caja sigue siendo pequeña, tenemos las mismas limitaciones de energía, electricidad, agua, educación, mano de obra. Nuestro reto es hacer crecer la caja, además de la pizza, de lo contrario no podremos resolver el problema”, agregó.