La pareja conformada por Dubmiri Chirinos y Justo Bau Luquez acudió a Nuevo Día para denunciar extorsión y amenazas de muerte.
Declararon que el hostigamiento es consumado por funcionarios que laboran en la Universidad Nacional de la Seguridad (Unes).
Y aunque han asistido a la Fiscalía y a la Defensoría del Pueblo no han conseguido un amparo que los haga vivir en calma.
La zozobra inició desde hace tres meses cuando uno de sus hijos realizaba el curso de policía en la UNES.
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“Nuestro hijo nos confesó que luego de la actividad física les obligaban a consumir estupefacientes y como padres preocupados por la situación asistimos ante la universidad para solicitar alguna explicación sobre lo que aconteció. Pero la respuesta fue que graduaban cantidad y no calidad, según un funcionario de alto mando”.
La familia Bau Chirinos decidió denunciar ante la Fiscalía XXI, que lleva lo correspondiente a drogas, pero no sé dió lugar a ninguna investigación.
En los días sucesivos, su hijo fue detenido junto a tres compañeros y un oficial por posesión de sustancias estupefacientes.
“Creemos que esto fue en represalia a la denuncia y aunque en ese momento lo soltaron y no le dejaron ninguna reseña, el calvario se intensificó”.
La extorsión se incrementó por falta de respuesta
El padre afirmó que el abogado, Miguel Rodríguez, también fue amenazado y desde allí son constantes las visitas en moto y carro de personas que piden 5.000 $ para dejar todo tranquilo.
“Nos amenazan con que nos van a sembrar droga si no entregamos el dinero, ahora nos piden 10.000 $, pero de dónde vamos a sacarlo si ambos somos obreros”.
La señora Chirinos aseguró que vía telefónica también son amenazados con imágenes de funcionarios con armas largas para amedrentarlos.
“No nos sentimos seguros, por eso pedimos ayuda al fiscal general, Tarek William Saab, al gobernador Víctor Clark, porque estamos desprotegidos”.
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