Según Unicef, cientos de camiones cargados con alimentos y ayuda humanitaria esencial para la población de Gaza aguardan en el cruce fronterizo con Egipto para ingresar al enclave palestino.
Sin embargo, Israel no ha dado la autorización necesaria, informó James Elder, portavoz de Unicef presente en el lugar, durante una videollamada el martes.
Elder, que ha realizado diversas misiones en Gaza desde el inicio del conflicto, reveló que “Rafah está totalmente irreconocible”.
Describe la situación actual con carpas en las calles, personas durmiendo en terrenos improvisados, edificaciones públicas y cualquier espacio vacío.
Destaca la alarmante escasez de infraestructuras básicas, como baños y duchas, con condiciones que se encuentran muy por debajo de los estándares humanitarios.
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En este escenario, donde más de 1,5 millones de palestinos viven en condiciones desesperadas, la escasez de alimentos y agua es preocupante.
Con tan solo 1 litro de agua potable por persona al día, en comparación con los 15 litros recomendados en situaciones de crisis humanitaria.
Elder, con más de dos décadas de experiencia en la ONU, expresó su asombro ante el nivel de devastación que presencia, describiéndolo como caos absoluto.
Rafah se ha convertido en un centro poblacional principalmente infantil, con alrededor de 600.000 niños intentando sobrevivir en esta zona.
La amenaza de Israel de lanzar ataques masivos en esta localidad, argumentando la presencia de operaciones de Hamás, preocupa a las organizaciones humanitarias, dado el ya precario estado en el que se encuentra la población de Gaza.
Paralelamente, el Gobierno de Israel ha decidido suspender su colaboración con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), un actor crucial en la asistencia humanitaria en Gaza, en un momento en que la población depende en gran medida de esta institución para sobrevivir.
Con información de EFE
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