El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha ajustado el cronograma de las auditorías sin brindar explicaciones a la opinión pública sobre los motivos de estas modificaciones.
Estas auditorías se refieren a las verificaciones realizadas a los recursos materiales, tecnológicos y datos empleados en las distintas etapas del proceso electoral.
Este cambio implica un incumplimiento del cronograma electoral original, que fue parcialmente anunciado el 5 de marzo, fecha en la que se desarrolló el 28 de julio como el día de las elecciones presidenciales.
Inicialmente programada para el viernes 21 de junio, la auditoría de configuración de las máquinas electorales ha sido reprogramada para el 25 de junio.
Esta modificación posterga el conocimiento sobre el funcionamiento de las captahuellas durante el día de la elección.
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La auditoría mencionada es de vital importancia para evaluar la eficacia y robustez del sistema electoral en cuanto a su capacidad para prevenir manipulaciones en el proceso de votación.
Según lo establecido en la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), las auditorías pueden abarcar todas o algunas fases del proceso.
Hasta el momento, solo se han llevado a cabo tres de las 16 auditorías planificadas: la del software de Sioes, de las máquinas de votación y la del Registro Electoral.
Estos ajustes en el cronograma no son una novedad por parte del CNE.
El 20 de marzo, el ente electoral adelantó la fase de admisión o rechazo de las postulaciones, fijando para el proceso los días 21 y 25 de marzo, a pesar de que en el cronograma inicial la fase estaba programada entre el 28 de marzo y el 1 de abril.
Con información de Tal Cual
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