La empresaria transexual tailandesa y dueña de la organización Miss Universo, Anne Jakrajutatip, podría volver a rendir cuentas con la justicia en su país natal.
Tras las acusaciones de difamación y corrupción hacia la expresidenta del concurso, la estadounidense Paula Shugart.
En un post realizado en la red social Instagram, Shugart, quien ocupó el cargo de presidenta del Miss Universo por más de 20 años, afirmó que ha recibido comentarios “falsos e indignantes” por parte de la dueña de la marca, y que pretende manchar su reputación y someterla al escarnio público.
Según la estadounidense, Jakrajutatip, quien compró la organización desde el año 2022, insinuó en mensajes publicados en las redes sociales que ella había recibido sobornos para asegurarle puestos a varias candidatas en el certamen.
“Jakrajutapip no sólo me difama, sino que también desacredita a las mujeres que han ganado la corona de Miss Universo al insinuar que sus títulos fueron comprados y no ganados por mérito”, comentó.
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Otra raya para el tigre
Con esta polémica entre las dos mujeres, se le suma otro conflicto que escandaliza al Miss Universo, concurso que ha estado en el ojo del huracán desde que Jakrajutapip tomó posesión del mismo. Con las nuevas reglas y las nuevas formas de escogencia de la mujer más bella del universo.
Problemas de liquidez y ahora la venta del 50% de las acciones de la organización entre Anne y el empresario mexicano Raúl Rocha, quien ocupará el cargo de Shugart como presidente del concurso y de todo lo referente a él.
