El triptófano es un nutriente importante para el cuerpo, cuyo principal beneficio es mejorar el estado de ánimo y las horas de sueños.
Siendo un aminoácido esencial que el organismo no puede producir por sí mismo, es importante incorporar alimentos que lo contengan en la dieta.
Entre sus principales funciones se encuentra la producción y el mantenimiento de las proteínas, músculos, enzimas y neurotransmisores del cuerpo.
También es imprescindibles para la síntesis de melatonina, serotonina o vitamina B3 y su falta de consumo puede desencadenar trastornos en el estado de ánimo, alteración en el ciclo sueño vigilia y problemas de la piel, solo por mencionar algunos.
Por lo tanto, el normal funcionamiento del sistema nervioso, cardiovascular, endocrino, digestivo y muscular están condicionados a la ingesta regular de este nutriente.
Beneficios de este nutriente
Dicho anteriormente, el cuerpo necesita ingerir una cantidad especifica de triptófano para mantener el estado general del cuerpo.
Cabe acotar que, este nutriente no hace milagros, pero si conseguirá que el bienestar del organismo aumente debido a ciertos beneficios del día a día:
- Ayuda a dormir satisfactoriamente y mantiene la regularidad de los ciclos sueño vigilia.
- Mantiene el estado de ánimo estable, con menor riesgo de padecer ansiedad, depresión o estrés.
- Contribuye a mantener la piel saludable.
- Previene el síndrome premenstrual.
¿Qué cantidad de triptófano necesita el cuerpo?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad diaria recomendada de triptófano es de cuatro miligramos por cada kilo de peso. Este nivel puede alcanzarse fácilmente consumiendo alimentos normales y corrientes, que se pueden encontrar en cualquier cocina o nevera. Por ejemplo:
- Una ración de pollo de 200 g contendría 310 mg de triptófano.
- 100 g de lentejas aportan 220 mg.
- 100 g de atún proporcionan 260 mg.
No obstante, es importante no caer en los abusos, sobre todo en lo que respecta a suplementos nutricionales. Un solo comprimido de estos suplementos populares en el mercado proporciona 300 mg o más.
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Un exceso en el consumo de este elemento puede tener consecuencias negativas, como nauseas, vómitos, acidez en el estómago, somnolencia o alteraciones musculares. Es decir que, es necesario una dieta mínimamente balanceada que suministre la cantidad de triptófano necesaria para que el organismo funcione con normalidad.
Con información de Diario 2001
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