Los profesores y otros trabajadores públicos llamaron a protestas para obtener mejoras salariales. Sin embargo, Nicolás Maduro se limitó a incrementar el cestaticket y el bono de guerra económica, manteniendo el sueldo mínimo en 130 bolívares.
Máximo Briceño, presidente del Sindicato de los trabajadores de la Educación del Estado Mérida (Sinditem), reconoció este viernes 26 de mayo su preocupación por la disminución de las protestas encabezadas por los docentes para exigir mejoras salariales.
Briceño recordó que estas protestas comenzaron en enero y buscaban mejoras en sus salarios. Sin embargo, casi seis meses después, lamentó que las manifestaciones bajaron en número por el “desgaste”.
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Mayo ¿Qué pasó con las protestas de docentes?
“Es un gobierno indolente, un gobierno que al parecer no le interesa lo que es su sistema educativo”, dijo Briceño. En ese sentido, sostuvo que los profesores se “frustraron” por la falta de resultados en las protestas.
“(Las protestas) ahora se han enfocado en algunos (estados) y Mérida sigue siendo la entidad donde más docentes salen a protestar y a reclamar sus legítimos derechos”, explicó en una entrevista para Radio Fe y Alegría.
¿Se cansaron los profesores?
Por otra parte, Briceño recordó que las protestas no fueron organizadas por las federaciones o los sindicatos. Por tanto, consideró que quienes llamaron a las manifestaciones “cansaron” a los profesores.
“Alguien propuso esa acción sindical, que lo que ha hecho es hacer ver que estamos casi en la hora cero, pero no. En este caso, el agotamiento se debe a un llamado de un grupo de personas que lo que hizo fue cansar al magisterio”, expuso.
Briceño consideró que los profesores tuvieron que “realizar paros escalonados” para conseguir “la firma del contrato colectivo”. “Eso no fue así y lo que hemos tenido es una irregularidad en la administración de este conflicto”, agregó.
El gremialista sostuvo que se deben ajustar las protestas de los profesores. “Las federaciones tienen que replantearse, tienen que modificarse los sindicatos regionales y reestructurar lo que debería de ser el trabajo en los municipios”, indicó.
Los profesores y otros trabajadores públicos llamaron a protestas para obtener mejoras salariales. Sin embargo, Nicolás Maduro se limitó a incrementar el cestaticket y el bono de guerra económica, manteniendo el sueldo mínimo en 130 bolívares.
Con información de Caraota Digital