Los profesores universitarios conmemoran este martes su día en el país sin «nada que celebrar».
En redes sociales, los profesionales de la educación universitaria afirman que solo tienen un salario insuficiente para satisfacer necesidades básicas.
Entre ellas la alimentación, que cada día se hace más cuesta arriba para cumplir con la tabla nutricional.
Además de las complicaciones para acceder a una atención de salud de altura.
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Por esta y otras razones, dirigentes opositores y ONG se unieron al clamor de los profesores universitarios.
“No tenemos nada que celebrar”, aseguró en X (antes Twitter) la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv).
Quien denunció la “destrucción del salario”, exige remuneraciones “dignas” y respeto a las contrataciones colectivas.
Por su parte, el opositor Henrique Capriles aseguró que un venezolano requiere cerca de 100 dólares al mes solo para gastos básicos en su alimentación.
De acuerdo a las estimaciones no oficiales.
En tal sentido refirió que Venezuela tiene una inflación que en octubre alcanzó un 362% interanual, según cálculos independientes.
Y con «627 días sin un aumento» del salario, llega a 3,6 dólares mensuales el ingreso mínimo de un trabajador.
Los profesores universitarios no son loas únicos afectados
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) afirma que los trabajadores lideran las protestas en el país.
Esto para exigir, principalmente, “salarios dignos”, “respeto a la libertad sindical” y el cese de la «criminalización» de la protesta.
En septiembre pasado, cientos de trabajadores, sindicalistas y jubilados marcharon en Caracas y otras diez ciudades para hacer bulla.
El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, Gregorio Afonso, dijo que la situación de los docentes es “absolutamente inaceptable”.
Afirmación que contradice la realidad planteada por el Estado cuando anuncia incremento de la producción petrolera y de la recaudación de impuestos.
“Sí hay recursos para atender sus demandas, falta la voluntad”.
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