Según un informe reciente del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), se proyecta que la economía de Venezuela crecerá un 4,5% en 2024 en comparación con el año anterior.
Este aumento estará influenciado por factores como la política interna, la aplicación de sanciones internacionales y el estricto control del financiamiento monetario del déficit público.
El informe destaca que el crecimiento estará impulsado principalmente por la expansión del sector petrolero, con una posible tasa de crecimiento superior al 16%.
Por otro lado, se espera un incremento del 2,4% en sectores no petroleros, especialmente en áreas como la minería y las comunicaciones. Se proyectan mejoras también en los sectores manufacturero, comercial, financiero y gubernamental, aunque a tasas moderadas.
A pesar de estas perspectivas optimistas, el informe señala que Venezuela sigue enfrentando altos índices de inflación, pobreza y desigualdad socioeconómica.
Para lograr una estabilización económica y un crecimiento sostenido, se considera necesario implementar reformas estructurales.
En cuanto a la inflación, se estima que podría cerrar el año en torno al 32%, advirtiendo que la estabilidad de precios a mediano y largo plazo dependerá de la capacidad del país de lograr un crecimiento económico sostenido.
Otras estimaciones sugieren un potencial incremento del 4% en la actividad económica si Estados Unidos decide reimponer sanciones al petróleo y gas de Venezuela.
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A pesar de estas proyecciones, el gobierno venezolano prevé un crecimiento económico mínimo del 8% para este año, según declaraciones recientes del presidente Nicolás Maduro. También se espera que el país registre la inflación más baja de la última década al cierre del año.
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